Las cicatrices inestéticas producidas por traumatismos, quemaduras o cirugías previas suelen tener, para el paciente, una connotación emocional además del defecto estético que puedan evidenciar. Suelen interpretarse como “estigmas” que en algunos casos es posible mejorar o eliminar mejorando la autopercepción y autoestima del paciente.
Si bien la formación de cicatrices inestéticas depende entre otros factores de la genética de cada paciente (cicatrices queloideas), existen lugares del cuerpo donde es mas probable desarrollar una cicatriz sobreelevada. Estos lugares corresponden al hombro, región esternal (entre las mamas), antebrazos, orejas y espalda.